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Puedes confiar tu Almuerzo a Jesús

A continuación te comparto las notas que tomó mi esposa Melissa del mensaje via Internet de John Maxwell desde Healing Place Church en Baton Rouge, Louisiana hoy domingo 23 de mayo de 2010. 

Puedes confiar tu Almuerzo a Jesús


Así es como funcionan los milagros:


Cuando hay una necesidad que algunos perciben y cada individuo comprende su responsabilidad y da todo lo que tiene a pesar de los pronósticos, entonces Jesús hace un milagro.

Marcos 6:30 Cuando Jesús desembarcó y vio tanta gente, tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Así que comenzó a enseñarles muchas cosas. Cuando ya se hizo tarde, se le acercaron sus discípulos y le dijeron: —Éste es un lugar apartado y ya es muy tarde. Despide a la gente, para que vayan a los campos y pueblos cercanos y se compren algo de comer. —Denles ustedes mismos de comer —contestó Jesús. —¡Eso costaría casi un año de trabajo! —objetaron—. ¿Quieres que vayamos y gastemos todo ese dinero en pan para darles de comer? —¿Cuántos panes tienen ustedes? —preguntó—. Vayan a ver. Después de averiguarlo, le dijeron: —Cinco, y dos pescados.

Cada milagro en la Biblia comienza con un problema o una necesidad. Si tengo un problema entonces soy un candidato para un milagro. Los problemas son las semillas que Dios usa para hacer milagros en mi vida, así que, tu problema, es una bendición. Si no tienes problemas, entonces tienes un problema. Necesitas un problema para experimentar un milagro de Jesús.

El tamaño de tu problema determina el tamaño de tu milagro. Además, no necesitas aprobación de la mayoría. Para obrar un milagro solo hacen falta tu y Dios.

Ofreciendo soluciones a Jesús

Los discípulos interrumpieron a Jesús para ofrecerle una solución al problema. Cuántas veces he orado dándole a Dios todas las posibles contestaciones a mi oración. Pero Dios no necesita ayuda y no toma ninguna de ellas. El siempre tiene un plan mejor.

Entendiendo nuestra responsabilidad

Jesús envió a los discípulos a buscar comida para los cinco mil. Pronto descubrieron que no tenían los recursos para hacerlo. Necesitaban un milagro.

Mucha gente quiere un milagro de Dios pero no quieren ser participantes. Dios quiere que nos involucremos en el proceso. La mayoría de los cristianos no desea involucrarse, quieren magia. Pero si quieres ver un milagro, tienes que ser parte del plan y hacer lo que Dios te pide.

Dios quiere aliarse con la gente.

El siempre busca una persona. Una persona dispuesta a dar todo lo que tiene. Sin embargo, es difícil preocuparse por otros cuando tus necesidades están satisfechas. En el relato bíblico, solo una persona no necesitaba un milagro: el joven que tenía los 5 panes y 2 peces. El tenía su almuerzo. Por lo tanto, solo él podía ser el canal para obrar el milagro.

Yo he perdido milagros de Dios porque el me pide cosas que no hacen sentido. Pero Dios no pido mucho, pide solo lo que tengo. En este caso, el almuerzo del joven. El joven bien pudo haber ocultado su almuerzo y negarse a ser el canal del milagro, pero confió su almuerzo a Jesús. Sabía que, de alguna manera, al final del día también tendría qué comer.

Dios solo te pide lo que tienes. No hará sentido. Pero confía en El y decide ser parte de su plan. El milagro del que serás parte cambiará tu vida.

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