El tiempo no perdona, y aunque treinta días pudiera parecer mucho tiempo, lo cierto es que, como dice otro refrán popular, el tiempo se va volando. Hoy decidí hacer una lista de aquellas cosas que deseo lograr en los próximos 29 días antes del nuevo comienzo. ¿Por qué una lista? La lista me permite ver con claridad mi visión de futuro. Lo que escribes tiene mayores posibilidades de formar parte de tu plan de acción que aquello que solo guardas en tu mente. Comenzar la lista fue algo complicado. Aunque físicamente parece una actividad sencilla (Mac Pro en mano, Google Docs y una serie de palabras enumeradas), lo cierto es que, algunas veces, conlleva un esfuerzo mental desproporcional al esfuerzo físico. Esto es porque pocas veces nos sentamos a escribir y a enumerar cuáles son nuestros sueños, metas y objetivos. El hacer una lista no es un hábito en nuestras vidas. ¿Que efecto causo en mí este sencillo paso? 1) Trabajo duro . El no hacer la lista es más fácil que hacerla porqu...