Durante la Escuela de Líderes que recién concluyó en mi Iglesia El Sendero de la Cruz en Hato Rey, fui testigo de uno de los más prácticos mensajes que he escuchado. El Pastor Sam Hinn mencionó que el éxito o el fracaso en tu vida será medido, en gran parte, por la calidad de tus relaciones interpersonales.
Existen dos tipos de relaciones: los que dan y los que quitan. Una persona que siempre está quitando te va a drenar, mientras que te nutres con aquellos que continuamente aportan al éxito de tu propósito de vida.
A continuación te presento seis reglas o criterios que, al igual que el predicador, usaré para escoger mis amistades. Mis amigos:
Existen dos tipos de relaciones: los que dan y los que quitan. Una persona que siempre está quitando te va a drenar, mientras que te nutres con aquellos que continuamente aportan al éxito de tu propósito de vida.
A continuación te presento seis reglas o criterios que, al igual que el predicador, usaré para escoger mis amistades. Mis amigos:
- deben estar comprometidos con una relación a largo plazo. Una relación saludable no se construye para poco tiempo.
- deben tener espíritu emprendedor con una visión de vida a 5, 10 y 15 años. Quien no va a ningún lado ya llegó a donde quería llegar.
- deben ser dadores, desprendidos al ayudar a otros, dar palabras de aliento, esperanza y consuelo. Si ellos no están sembrando o dando, estarán siempre quitando.
- deben cualificar para mi semilla. Es imposible sembrar una buena semilla en un terreno estéril. Por más que lo intentes, tu generosidad nunca producirá cambio en otros. Solo un encuentro con Jesús podrá.
- no deben tener duda a la hora de decidir entre su integridad y nuestra relación de amistad. La integridad debe ser su norte y modo de vida.
- deben guardar mi espalda aun cuando yo no esté presente. No deben temer a la confrontación cuando mis enemigos busquen destruirme o hablar mal de mí. Si mis “amigos” son neutrales hoy, yo estaré solo mañana. Si guardan silencio se harán cómplice de mis enemigos.