Este fin de semana pasé un extraordinario tiempo de retiro con uno de mis mentores: Ángel “Pachiche” Matos, Black Diamond de MonaVie. Ángel, uno de los más exitosos empresarios que he conocido, y su esposa Sandra abrieron las puertas de su casa a mi familia.
Conversando en varias ocasiones con Ángel y Sandra pude sentir la autenticidad, humildad y apertura de estas dos grandes personas.
Adjunto algunos consejos que sé que marcarán el resto de mi vida:
Qué bueno tener amigos que no solo me pueden aconsejar y hablar del éxito, sino que también están viviendo el camino.
Conversando en varias ocasiones con Ángel y Sandra pude sentir la autenticidad, humildad y apertura de estas dos grandes personas.
Adjunto algunos consejos que sé que marcarán el resto de mi vida:
- El tener éxito no es resultado de dar un “palo” (golpe de suerte) sino el cúmulo de experiencias que van guiándote hasta lograr lo que está en tu corazón; lograr tu propósito en la vida.
- Procura asociarte con las personas correctas. El éxito en la vida va a ser medido por la calidad de tus relaciones. Evalúa esas relaciones con el filtro de la integridad, valores y el deseo de servir a otros.
- Trabaja duro e inteligentemente. Todas las mañanas sal a trabajar. Separa el trabajo de tus emociones. Hay días en que no vas a querer salir porque no tienes ganas y porque te sientes agotado mentalmente. Eso se vale. Sin embargo, reconoce que es poniendo acción en la calle como se logran resultados; no quedándote en tu casa lamentándote.
- Reconoce que la vida está llena de riesgos. Es muy difícil ser exitoso y pretender jugar a la segura.
- Mantén una buena rutina de lectura que te permita mantener fresco el pensamiento.
- En la mente de las personas exitosas la palabra fracaso no existe. Lo que existe es el proceso de aprendizaje de cómo no hacer algo. Los exitosos nunca se quitan y siguen buscando nuevas formas de llegar a la meta. Es un esfuerzo diario. Pachiche me mencionó que en los túneles que conducen a las canchas de tenis del Wimbledon hay una frase que dice: Trata a los impostores del éxito y del fracaso de la misma manera. No te dejes frustrar por las experiencias negativas ni te embriagues del éxito. Procura todos los días hacer la diferencia.
- ¡No te quites! El éxito está destinado para los que no se rinden.
Qué bueno tener amigos que no solo me pueden aconsejar y hablar del éxito, sino que también están viviendo el camino.