El tiempo no perdona, y aunque treinta días pudiera parecer mucho tiempo, lo cierto es que, como dice otro refrán popular, el tiempo se va volando.
Hoy decidí hacer una lista de aquellas cosas que deseo lograr en los próximos 29 días antes del nuevo comienzo. ¿Por qué una lista? La lista me permite ver con claridad mi visión de futuro. Lo que escribes tiene mayores posibilidades de formar parte de tu plan de acción que aquello que solo guardas en tu mente. Comenzar la lista fue algo complicado. Aunque físicamente parece una actividad sencilla (Mac Pro en mano, Google Docs y una serie de palabras enumeradas), lo cierto es que, algunas veces, conlleva un esfuerzo mental desproporcional al esfuerzo físico. Esto es porque pocas veces nos sentamos a escribir y a enumerar cuáles son nuestros sueños, metas y objetivos. El hacer una lista no es un hábito en nuestras vidas.
¿Que efecto causo en mí este sencillo paso?
1) Trabajo duro. El no hacer la lista es más fácil que hacerla porque la lista requiere pensar, mirarnos internamente y escribir lo que a simple vista parece obvio.
2) Temor. La lista pudiera confrontarnos con aquellas cosas que sabemos que necesitamos hacer pero que hemos postergado por temor al fracaso o con la excusa de que habrá un mañana para hacerlas.
3) Frustración. Cuando necesitamos cumplir con fechas limites es requerido ser muy juicioso en la prioridad que le damos a las tareas. Muchas veces, cuando hacemos la lista, comenzamos enumerando todo lo que creemos necesario hacer. Sin embargo, si no establecemos la prioridad correcta pudiéramos terminar haciendo muy poco de lo que deseábamos. Tendemos a no darle prioridad a las cosas realmente importantes sabiendo que solo tenemos treinta días. Te recomiendo leer el libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva
” de Stephen R. Covey y hacer referencia a los cuadrantes de la administración del tiempo (Urgente/Importante, No Urgente/Importante, Urgente/No Importante, No Urgente/No Importante). Esto te dará una idea de cómo organizar tus prioridades.
Luego de enfrentarme a estos tres efectos, hice una lista muy sencilla tomando como base los resultados que quiero lograr en el día 0. Hoy no es el día de ir a los detalles, sino de enumerar las tres cosas más importantes dentro de cinco grupos de personas que forman parte de mi círculo de influencia y quienes serán impactados por mi legado:
Hoy es el día 29. Día de visualizar el camino.
PREGUNTA: ¿Tienes escritos tus más importantes metas, sueños y planes? ¿Que te impide escribir una lista? Escribe tu comentario oprimiendo el siguiente enlace.
Hoy decidí hacer una lista de aquellas cosas que deseo lograr en los próximos 29 días antes del nuevo comienzo. ¿Por qué una lista? La lista me permite ver con claridad mi visión de futuro. Lo que escribes tiene mayores posibilidades de formar parte de tu plan de acción que aquello que solo guardas en tu mente. Comenzar la lista fue algo complicado. Aunque físicamente parece una actividad sencilla (Mac Pro en mano, Google Docs y una serie de palabras enumeradas), lo cierto es que, algunas veces, conlleva un esfuerzo mental desproporcional al esfuerzo físico. Esto es porque pocas veces nos sentamos a escribir y a enumerar cuáles son nuestros sueños, metas y objetivos. El hacer una lista no es un hábito en nuestras vidas.
¿Que efecto causo en mí este sencillo paso?
1) Trabajo duro. El no hacer la lista es más fácil que hacerla porque la lista requiere pensar, mirarnos internamente y escribir lo que a simple vista parece obvio.
2) Temor. La lista pudiera confrontarnos con aquellas cosas que sabemos que necesitamos hacer pero que hemos postergado por temor al fracaso o con la excusa de que habrá un mañana para hacerlas.
3) Frustración. Cuando necesitamos cumplir con fechas limites es requerido ser muy juicioso en la prioridad que le damos a las tareas. Muchas veces, cuando hacemos la lista, comenzamos enumerando todo lo que creemos necesario hacer. Sin embargo, si no establecemos la prioridad correcta pudiéramos terminar haciendo muy poco de lo que deseábamos. Tendemos a no darle prioridad a las cosas realmente importantes sabiendo que solo tenemos treinta días. Te recomiendo leer el libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva
Luego de enfrentarme a estos tres efectos, hice una lista muy sencilla tomando como base los resultados que quiero lograr en el día 0. Hoy no es el día de ir a los detalles, sino de enumerar las tres cosas más importantes dentro de cinco grupos de personas que forman parte de mi círculo de influencia y quienes serán impactados por mi legado:
- Legado a mi esposa Melissa
- Legado a mi hija Paula Anaís
- Legado a mis padres/suegros
- Legado a mis amigos
- Legado a mi comunidad
Hoy es el día 29. Día de visualizar el camino.
PREGUNTA: ¿Tienes escritos tus más importantes metas, sueños y planes? ¿Que te impide escribir una lista? Escribe tu comentario oprimiendo el siguiente enlace.