En una ocasión escuché un refrán que decía: “El dinero no hace feliz a las personas, pero la falta de dinero tampoco hace feliz a nadie”.
Existen opiniones diferentes acerca del dinero. Algunas personas, bajo la premisa que “el amor al dinero es la raíz de todos los males” , viven con mucha cautela tratando de evitar caer en el materialismo, rechazando toda recompensa económica que va más allá de suplir sus necesidades básicas o pensando que si algo es caro debe ser malo. El otro extremo es quienes centran sus vidas en sus posesiones y miden todo basándose en el beneficio económico que recibirán, malgastando el dinero e incluso aparentando ser lo que no son.
¿No crees que decir que el dinero es malo y pecaminoso es como decir que la comida es mala y pecaminosa? Creo que esta declaración es simplista y en muchos casos, esconde un miedo por lo que el dinero puede representar en nuestra vida. Lo que debemos examinar es nuestra actitud y comportamiento con el dinero, pero entonces, ya no estoy hablando del dinero, sino de MI como persona.
¿No crees que decir que el dinero es malo y pecaminoso es como decir que la comida es mala y pecaminosa? Creo que esta declaración es simplista y en muchos casos, esconde un miedo por lo que el dinero puede representar en nuestra vida. Lo que debemos examinar es nuestra actitud y comportamiento con el dinero, pero entonces, ya no estoy hablando del dinero, sino de MI como persona.
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. 3 Juan 1:2Dios quiere lo mejor para tu vida en cada área, ya sea espiritual, profesional, financiera y física. ¿Estás dispuesto a creer a la promesa de Dios?