Ir al contenido principal

Entradas

Determinación que gana aplausos: La historia de Derek Redmond

En el 1992, el corredor británico Derek Redmond corría la semifinal de los 400 metros en las Olimpiadas de Barcelona, en el codiciado carril #5, cuando a mitad de carrera y de forma inesperada sufrió una seria lesión en la pantorrilla derecha que lo tiró al suelo. Derek se retorcía de dolor mientras que el personal médico trataba de asistirlo ante aquel momento difícil. Derek estaba decidido a terminar la carrera. El se levantó y cojeando de una pierda continuo la ruta hacia la meta. Como sino fuera poco ante tan particular demostración de enfoque y determinación su padre corrió hacia la pista, esquivando toda la seguridad, y asistió a su hijo para llegar a la meta. Más de 65,000 personas se pusieron de pies y con una fuerte ovación honraron el valor de Derek y su padre. Reflexiono sobre esta extraordinaria enseñanza de valor, coraje y determinación en los siguientes puntos: Antes de que tu puedas establecer tu ruta hacia el éxito debes primero tener una clara visión de que es lo qu

Dibujando Círculos

Hace unos meses Google lanzó su nueva red social llamada Google+ y con ella, el concepto de Círculos ( Circles ). Recientemente en Facebook se añadió un concepto similar llamado SmartList . La diferencia de los Círculos a los tradicionales Grupos es que no sólo puedes añadir y segmentar a las personas que acceden a tu perfil, sino que puedes ver exclusivamente lo que publican las personas que pertenecen a un determinado Círculo. El principio básico detrás de los Círculos es que no sólo segmentas a tus amistades por similitudes o categorías, sino que intencionalmente decides ver lo que ese Círculo está publicando. Esto es una importante regla a la hora de establecer relaciones interpersonales. Uno de los conceptos más malinterpretados (principalmente para los cristianos) al momento de establecer relaciones interpersonales, es que nos sentimos obligados a hacer de todo el mundo nuestro amigo y, más aún, prestar nuestros ojos y oídos a lo que ellos digan. El mismo Jesús, dentro de s

Fui a resolver un problema y salí con otro

Hoy en una visita, junto a Melissa, hacia las facilidades de uno de mis clientes, vimos una larga fila de autos estacionados en una zona prohibida. Desafortunamente todos los carros tenían un multa o infracción de tránsito en su parabrisas; excepto un carro en el medio de la fila. Este auto estaba encendido y un anciano en su interior. Como buenos samaritanos le advertimos que si se estacionaba en ese lugar con toda probabilidad terminaría con una multa cuando la Policía volviera a dar la ronda. Lo que me llamó la atención fue la triste respuesta del anciano: “...gracias por la sugerencia pero ya me dieron el boleto, fui a resolver un problema y salí con otro”. Su respuesta me impactó. Cuántas veces nos encontramos en situaciones similares, en momentos que intentamos resolver un problema pero se nos complica el escenario con otro nuevo problema que pudiera aparenta ser aun más complejo. Sentimos una sensación de que estamos cuesta abajo, como si fuera una bola de nieve que aun n

Rompiendo la maldición del “por poco”

Hace unos días el Equipo Nacional de Baloncesto de Puerto Rico perdió un intenso y dramático partido ante el Equipo Nacional de Baloncesto de Argentina por el pase directo a las Olimpiadas 2012 en Londres. Luego del juego no faltaron los comentarios de algunos que decían que siempre nos pasa lo mismo. “Por poco” llegamos a las Olimpiadas y se justificaba el argumento recordando diferentes eventos donde el representante de nuestro país no lograba obtener la posición #1 pero, “por poco”, lo logramos. Tal vez en diferentes ocasiones en tu vida has acariciado una oportunidad, pero en el último momento se te va de las manos . Un “por poco”. Quizás una oportunidad de empleo que luego de tres entrevistas te llenó de ilusión pensando que la posición era tuya, pero al final la compañía se decidió por otra persona. Otro “por poco”. O que tal aquella chica o chico por quien haz estado orando, ayunando, leyendo libros de cómo conquistar, haciendo ejercicios para verte mejor y al final, tu potenci

¿Por qué renuncie a mi último empleo?

¿Algunas vez haz sentido que lo que estas haciendo no esta alineado con tus sueños y la visión que Dios ha depositado para tu vida? En la tarde de ayer fui con mi esposa Melissa y mi hija Paula Anaís a una tienda en donde vendían plantas y semillas, para comprar algunas semillas de tomate y lechugas que complementaran nuestro recién creado huerto casero. Mientras hablaba con el dueño del establecimiento este me dijo una frase acerca del cultivo de plantas que me impactó: “ ...para que una planta crezca a su máximo potencial debes eliminarle la competencia ”. De inmediato vino a mi mente la siguiente pregunta: ¿quién es la competencia? Para las plantas su competencia son otras plantas que luchan por compartir los mismos recursos como el agua, la tierra, el espacio de crecimiento, vitaminas, etc. Así que medite por un instante, ¿cuál es la competencia para que no se desarrolle al máximo potencial en nuestras vidas? La competencia es todo aquello que límite el que puedas alcanzar tus

Libres del Ayer

En mi artículo de ayer te invité a hacer un ejercicio sencillo donde prepararías una lista de 3 eventos o decisiones positivas que han definido lo que eres hoy, 3 eventos o decisiones negativas que lograste superar y te ayudaron a crecer y crear la persona que eres hoy, y 3 eventos o decisiones negativas que te han marcado y aún continúan creando en ti un efecto negativo. Luego de completar este ejercicio creo que te sentirás tentado a darle más pensamiento a los 3 eventos o decisiones negativas que te han marcado y aún continúan creando en ti un efecto negativo. Desafortunadamente, estos pensamientos y recuerdos no se borran de nuestra mente aunque tratemos de ignorarlos o de minimizar su impacto en nuestras vidas y, por lo regular, producen dolor en nuestro interior que se refleja en actitudes que impiden que podamos vivir a nuestro máximo potencial. Solo cuando logramos identificarlos correctamente y decidimos enfrentarlos es que realmente encontramos libertad. Recuerdo que ha

Si hoy fuera ayer

Cuántas veces hemos deseado tener la oportunidad de regresar al pasado y corregir decisiones que tomamos o evitar eventos que no tuvieron el resultado esperado. Espero no ser el único que en algún momento ha pensado que si existiera el carro de la película de ciencia ficción Back to the Future ("The DeLorean") haría la cola necesaria para tomar un viaje hacia mi pasado. Desafortunadamente, invertimos más tiempo en buscar las razones o en luchar con las consecuencias de nuestro pasado que en afectar nuestro futuro . ¿Por qué? Porque vemos con más claridad el ayer y tememos enfrentar la incertidumbre del mañana. La aceptación de nuestra realidad y de que ésta es resultado de nuestras buenas o malas decisiones, es más llevadero cuando podemos internalizar que nuestro pasado marcó el camino hacia nuestro presente, pero no define nuestro viaje al futuro.  Mi padre me enseñó hace muchos años un "juego" donde tomaba un papel en blanco y dibujaba un pequeño círculo en su