Generacion de Conquistadores

Hoy es el día 7 de la serie: ¿Qué harías si estuvieras viviendo los últimos 30 días de tu vida?  Te comparto un escrito de mi esposa Melissa Santiago . Si eres una persona muy organizada, quizás no sean extrañas para ti las listas de cosas por hacer. Hoy quiero presentarte una lista diferente: Lista de cosas para dejar de hacer.En nuestra sociedad actual es muy común que hagamos todo aquello que esté a nuestro alcance, ya sea que nos dirija o no a la meta que queremos lograr a fin de año. Pero, ¿es esto saludable y productivo? Según los expertos, no lo es. Es muy probable que uticemos más del cincuenta por ciento del más preciado de todos los recursos -el tiempo- en asuntos que no están sintonizados con nuestra pasión, potencíal y metas.Entonces es preciso enfocarnos. El reconocido autor best-seller Jim Collins , nos recomienda hacernos tres preguntas guías: ¿Qué es lo que realmente me apasiona? ¿Para qué fui genéticamente codificado? ¿Qué actividades siento que nací para realizar

¿Haz escuchado el refrán “si no tienes nada bueno que decir mejor no digas nada”? Una de las cosas que más me incomoda es escuchar hablar personas con el gran potencial de que sus palabras sean constructivas, esperanzadoras o educativas, pero terminan minando su mensaje porque su enfoque es buscar los defectos de otros. Cuando tratas de llevar tu mensaje ridiculizando o menospreciando el trabajo que legítimamente hacen otros, tu mensaje pierde valor. En Proverbios 15:2 dice “ La lengua de los sabios hace que el conocimiento sea atractivo, 
pero la boca de un necio escupe tonterías .” El silencio no es un signo de debilidad, por el contrario, muchas veces el silencio tiene el poder de restaurar, tocar vidas y traer esperanza. Permíteme aclararme. Creo que cuando se presenta una injusticia es momento de levantar un mensaje de indignación firme, claro y contundente. Sin embargo, cuando tenemos la confianza de que nuestro mensaje es poderoso, valioso y que provoca transformación, de

Ayer debió ser el último día del conteo regresivo, pero aún me quedan nueve artículos para terminar esta serie. Continuaré hasta llegar al día 0. En uno de varios mensajes que disfruté de Viernes Santo, el predicador reflexionaba sobre cómo Jesús nos vería si estuviéramos tú y yo a los pies de la cruz. Fue una increíble invitación a ver las circunstancias y los momentos difíciles a través de sus ojos; un llamado a permanecer firmes, con nuestra fe puesta en Él que cuida de nosotros. Me emociona pensar que aún en mis luchas e imperfecciones puedo ir al pie de la cruz y encontrar respuestas. Es fácil frustrarse o llenarse de ansiedad porque estamos acostumbrados a un mundo de respuestas rápidas. Queremos que las respuestas de Dios sean tan rápidas como hacer una búsqueda en Google. Aunque Él pudiera darnos respuestas más rápidas que cualquier sistema de búsquedas, debemos recordar que las respuestas de Dios vienen empacadas en experiencias de la vida. ¿Cómo buscamos respuestas

Hoy fue uno de esos días en el cual muchos de los planes que había estructurado e ideado, por tanto tiempo, se vinieron al piso. Literalmente se borró la pizarra y se comenzó de nuevo. Fue un momento interesante que decidí tomarlo con apertura, deseos de aprender y de producir una idea aún mejor. Debo confesar que la tendencia es resistir el proceso y buscar limitaciones porque pensamos que hemos fracasado, que hemos perdido el tiempo o por el trabajo que conlleva comenzar de nuevo . Cualquiera sea la razón, te comparto algunos consejos prácticos que me ayudaron a participar de un nuevo proceso de creación: Reconoce que siempre hay algo nuevo que aprender de otras personas . Desarrolla la habilidad de escuchar antes de hablar . Antes de entrar en los detalles, analiza las ideas sin prejuzgar y dar demasiado énfasis en los riesgos. Es vital identificar claramente los riesgos pero cuida de no limitar el momento de creatividad y no ver con claridad las virtudes de las ideas pres

En una ocasión escuché una teoría del por qué las personas en el Caribe son más descuidadas con la puntualidad, el sentido de urgencia o las fechas límites. La teoría mencionaba que las personas de países fríos son más puntuales porque en su formación fueron educados a sembrar en fechas específicas. De no hacerlo, se exponían a dificultades mayores al momento de la cosecha justo antes del invierno y sufrían de hambre. Por el contrario, las personas en el Caribe no tenían ese problema. Si no sembraban hoy lo podían hacer mañana y, ¿por qué no la semana próxima? Siempre había una nueva oportunidad. Aunque en principio me dio mucha risa esta teoría, lo cierto es que una de las mayores luchas y retos en nuestro desarrollo espiritual, personal y profesional es el posponer las cosas importantes y darle más importancia a las que tal vez no lo son. Uno de los mayores factores de estrés es el resultado de compromisos que hacemos y que no podemos cumplir , por ejemplo: informes que nos comp

Aunque comencé desde el pasado 22 de marzo a escribir sobre qué harías si estuvieras viviendo los últimos 30 días de tu vida, hoy, mientras veía la película Source Code , me llamó la atención la expresión ¿qué harías si supieras que sólo te quedan 8 minutos de vida? ¿A quién llamarías para pedirle perdón? ¿Cuál sería la última expresión que quisieras ver en el rostro de las personas que amas? Estas preguntas me motivan a vivir cada minuto con la pasión de que he hecho lo correcto por establecer relaciones fuertes con mi familia, con mis amigos, con mis compañeros de trabajo e incluso con mis hermanos en la fe. Quiero vivir cada día con la energía y pasión que me inspire a mí mismo y a otros a desarrollar nuestro máximo potencial. Quiero reconocer que la vida es muy corta para desperdiciarla en asuntos triviales y que no tienen un propósito atado a mi destino. Quiero vivir con la urgencia de que mañana será tarde para dejar una huella en el corazón de mi familia y amigos. Vivir

En días recientes escuche un extracto del mensaje del Presidente de los Estados Unidos Barack Obama ( mensaje ) alegando que vivimos una nueva realidad en donde tener un empleo seguro es cosa del pasado. Vemos empresas que hace algunos años disfrutaban de una gran bonanza, pero ahora enfrentan la bancarrota o el cierre. Vivimos en un mundo en cambio y enfrentamos una dura realidad que literalmente nos ha sacado la alfombra del suelo. Nos causa temor y ansiedad esta nueva realidad porque tememos la incertidumbre . El presidente Franklin Roosvelt dijo en una ocasión: “Lo único que tenemos que temer es al propio miedo”. Nos produce temor el no tener control de las circunstancias que nos rodean, pero el cambio desafía nuestra disposición a asumir riesgos y nuestra naturaleza humana tiende a evitarlo. El cambio no es otra cosa que movernos de una estación que conocemos a una que no conocemos y eso de por sí representa una crisis. Leí en una ocasión un libro que hacía una diferencia e